La planta del café
Cultivar café no es fácil, ya que solo crece entre los trópicos de Cáncer y Capricornio, una franja conocida como el cinturón del café, en altitudes entre 200 y 2.000 metros. Para que una semilla madure y dé lugar a una planta que pueda dar frutos hacen falta entre 3 y 5 años.
La planta tiene forma de cono, con ramas muy flexibles y hojas gruesas, brillantes y siempre verdes que llegan a alcanzar los 20 centímetros de largo, aproximadamente. La altura de la planta adulta es de unos 8-12 metros, pero para conseguir una mayor productividad y para facilitar la cosecha las plantas se mantienen a una altura de 2-3 metros. Tienen un periodo muy corto de floración (unos 3 días), durante el cual los grupos de flores blancas brotan despidiendo un gran perfume, como el del jazmín. La floración se produce después de las lluvias. Si las lluvias son discontinuas, puede ser que las cerezas no maduren al mismo ritmo. Las cerezas son los frutos que da la planta, y son verdes hasta que llegan a su estado de madurez, al cabo de entre 6 y 12 meses. Cuando están maduras, adoptan un color anaranjado, amarillo y diferentes tipos de rojo. Una cereza contiene dos granos que están cubiertos por una membrana babosa, que a su vez está recubierta por la piel colorada de la cereza. El tamaño de los granos varía entre las 80 especies de plantas que existen, e incluso también varía entre las variedades de cada especie.
El grano de café (endosperma-F) es, en realidad, la semilla de la planta. Compone el tejido nutricional y es la parte que luego se tuesta y se consume. La piel de plata o tegumento es una película muy fina que envuelve el grano. El pergamino (endocarpio-D) es una especie de membrana dura que envuelve las semillas; también se le llama cáscara. La pulpa (mesocarpio-C) es una capa gelatinosa rica en mucílago, una sustancia viscosa que envuelve el endocarpio. La piel exterior (epicarpio-B) es la parte que suele proteger al resto del fruto del exterior. Suele ser de color rojo a amarillo en su madurez.
En general, una planta de café tiene una vida útil de quince años. No obstante, se requiere paciencia, porque un cafeto, pese a tener cerezas ya el primer año, no empieza a ser productivo hasta que no alcanza al menos los tres años, aunque a veces hay que esperar incluso cinco. Cada planta puede producir unos 900 gramos de grano verde al año. Las dos especies más cultivadas de cafeto son la arábica y la robusta. Conocer las diferencias que hay entre estos dos tipos de granos es interesante, para poder apreciar las diferencias en sus características y, al final, también en sabor y olor.