En este capítulo de En la Barra, viajamos a Bucarest para conversar con Theodora, parte del equipo de Sloane Coffee, una tostadora que está redefiniendo el café de especialidad en Rumanía. Desde su formación como barista y su pasión por el café honesto y con carácter, Theodora nos comparte una historia de compromiso, calidad y comunidad.

De la idea al impacto

Sloane Coffee nació en 2016 con una misión clara: ofrecer cafés excepcionales, trazables y con impacto positivo en origen. Desde su flagship store en Calea Victoriei, el equipo ha convertido la experiencia cafetera en un viaje sensorial y educativo que conecta productor y consumidor.

Café, equipo y vocación

Theodora nos habla de cómo en Sloane Coffee cada persona aporta desde su área, construyendo una marca sólida basada en valores, formación y sensibilidad hacia el café. El respeto por el producto se refleja desde la selección de lotes hasta el trato al cliente.

Bucarest y sus nuevas tendencias

La capital rumana está viviendo una explosión de propuestas innovadoras. En Sloane, trabajan con hasta 18 lotes diferentes al día, apostando por el single dosing y la exploración sensorial. La diversidad de perfiles y métodos convierte cada visita en una experiencia única.

Cafés con carácter y cultura

Sloane Coffee se esfuerza por comunicar la historia detrás de cada café. Theodora destaca cómo el conocimiento del origen, el perfil de sabor y la conexión humana enriquecen la experiencia del consumidor y fortalecen la cultura cafetera en Europa del Este.

¿Qué viene después?

El futuro de Sloane Coffee pasa por seguir formando nuevos talentos, fortalecer su comunidad y apostar por la calidad sin concesiones. Theodora sueña con un mundo donde el café de especialidad sea accesible, emocional y parte del día a día.