El Salvador 2025: Donde la caficultura inspira futuro

En febrero de 2025, nuestro equipo de I+D viajó a El Salvador para preparar la cosecha del 2025. Más allá de la experiencia técnica, este viaje nos permitió conectar con la comunidad que trabaja en el Beneficio de las Cruces y, en especial, con los jóvenes que representan el futuro de la caficultura, enmarcado dentro del proyecto Coffee Heritage.
Durante nuestra estancia, tuvimos el honor de impartir una charla en el Centro Escolar José María Vides.
Fue un momento especial para compartir con los estudiantes la importancia del café en el mundo y, sobre todo, para motivarlos a descubrir las oportunidades que esta industria ofrece a las nuevas generaciones.
La experiencia nos recordó que el café no es solo un producto agrícola: es cultura, comunidad y un motor de desarrollo. Y si bien la tradición tiene un papel fundamental, la innovación y la visión de los jóvenes serán decisivas para seguir construyendo un sector fuerte y sostenible.
Tradición y modernidad en la caficultura
Uno de los ejes principales de la presentación fue mostrar cómo está cambiando el sector:
- Cultivo: de variedades tradicionales a nuevas técnicas con drones y materiales innovadores.
- Beneficio: del secado en patios a procesos controlados con tecnología avanzada.
- Ventas y marketing: de los mercados locales y carteles impresos a plataformas online y estrategias digitales.
- Preparación y tueste: de la bebida sencilla al latte art, la filtración especializada y tostados de precisión.

Estas transformaciones no significan reemplazar la tradición, sino complementarla con innovación, creando un sector más competitivo y atractivo para las generaciones jóvenes.
Un mensaje para el futuro
Concluimos la charla con una reflexión: “El futuro de la caficultura está en tus manos”. Creemos firmemente que motivar e involucrar a los jóvenes es clave para garantizar la sostenibilidad de esta industria.
Nuestra visita a El Salvador fue una experiencia enriquecedora, tanto para nuestro equipo como para los estudiantes. Regresamos con la certeza de que la pasión por el café sigue viva y que las nuevas generaciones tienen el potencial de llevarla aún más lejos.