Beneficios y propiedades del café para la salud
El café es un producto de origen vegetal que presenta unos componentes muy similares a los que encontramos en frutas y verduras. De hecho, el café verde es una fruta y debemos considerarlo como tal. Sus propiedades estimulantes también pueden tener efectos beneficiosos para nuestra salud.
No es de extrañar que, siendo el café una de las bebidas más consumidas en el mundo, sea uno de los alimentos sobre los que más investigaciones se han efectuado en materia de salud. En general, las investigaciones científicas que se han venido realizando a lo largo de los años demuestran que su consumo moderado, de 3 a 4 tazas al día, y dentro de una dieta sana y equilibrada, resulta beneficioso para la salud. El principio activo más presente y más conocido en el café verde es la cafeína. A la cafeína se le han venido atribuyendo numerosas propiedades, la más conocida es la estimulación del sistema nervioso, ya que aumenta nuestro estado de alerta y concentración; asimismo, posee efectos estimulantes en el tejido muscular (del músculo liso y cardíaco). Pero al margen de las propiedades estimulantes más popularmente conocidas, se ha comprobado que el café puede tener otros efectos, como la capacidad para inhibir ciertas enzimas y modular el metabolismo. Los efectos derivados de su consumo no solo son producidos por la cafeína; otros componentes, como los fenólicos, el ácido clorogénico y las melanoidinas, tienen efectos antioxidantes y antiinflamatorios para el organismo. En definitiva, además de la cafeína, el café verde contiene muchas otras sustancias del tipo minerales (por ser de origen vegetal), antioxidantes y fibra, que lo convierten en un alimento biológicamente activo con amplios beneficios para la salud. Ya sea por la cafeína o por el resto de sustancias presentes en el café, su consumo se ha relacionado con una probable disminución del riesgo de padecer algunas patologías, entre las que podríamos destacar la diabetes tipo 2, las enfermedades cardiovasculares, el alzheimer y algunos tipos de cáncer.
Acción preventiva
Estudios publicados en los últimos años (en las revistas Nature Communications y Circulation, entre otras) avalan una relación inversa entre el consumo de café y el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. También demuestran que puede prevenir la aparición de enfermedades cardiovasculares, gracias a sus propiedades antioxidantes, concretamente del ácido clorogénico, que disminuye la resistencia a la insulina, y los ácidos fenílico y cafeico. Así pues, puede decirse que la mayoría de los estudios observacionales consultados reflejan que el café podría ser un aliado en la protección frente al riesgo de enfermedad cardiovascular. Por otro lado, algunos estudios epidemiológicos han sugerido que la cafeína podría ser un agente terapéutico eficaz contra el alzhéimer. Estos estudios ponen en evidencia que el café podría ejercer acciones beneficiosas para proteger y/o revertir el deterioro cognitivo. Sin embargo, los resultados son aún contradictorios con investigaciones anteriores, por lo que es necesaria una cierta prudencia hasta que nuevas investigaciones otorguen mayor rigor científico a estos hallazgos. En tercer lugar, se está estudiando también que el café podría actuar como factor protector frente al desarrollo de ciertos tipos de cáncer, como el de hígado y riñón, y también, en menor medida, el de colon y mama, gracias a su contenido en sustancias antioxidantes. Otro estudio de la Universidad British Columbia de Canadá y la Escuela de Medicina de Harvard en Boston relacionan el consumo del café con un menor riesgo de padecer gota. Cabe mencionar también un estudio del Instituto de Salud Pública de Helsinki, el país donde se consume más café del mundo, que demuestra que reduce la incidencia de cardiopatías, ya que el café representa una fuente importante de antioxidantes, similar al de la fruta y las verduras. Quizás por eso también se le reconocen propiedades laxantes, evitando estreñimientos, a la vez que también parece ser un buen diurético. Finalmente, se comenta que el cafe optimiza los efectos de los analgésicos, especialmente los que actúan contra el dolor de cabeza. Se puede dar el caso de que fabricantes farmacéuticos incluyan pequeñas dosis de cafeína en sus pastillas. No obstante, la influencia del café sobre la salud no solo depende de su consumo moderado. Su repercusión final sobre el organismo dependerá de cómo metabolice cada persona la cafeína y sus otros componentes, así como de la influencia de factores genéticos, sociales o ambientales. Asimismo, aspectos como la variedad, el origen o el tipo de elaboración del propio café (filtrado, prensado, expreso, etc.) o el tipo de tueste (natural o torrefacto), y sobre todo la calidad del producto, pueden alterar su composición final, influyendo de una manera u otra en la forma en que incide en el organismo.
El café puede prevenir enfermedades, mejorar aspectos de la función cerebral y ayudar a quemar grasas.
