El Precio del Café en 2025: ¿Por qué sigue subiendo y cómo afectará a la industria?

xpertos evalúan la evolución del mercado del café ante el alza de precios

Conversamos con Rodrigo, director ejecutivo de Bicafé en Guatemala para entender mejor la situación actual y lo que podemos esperar en los próximos meses. Aunque pueda parecer una victoria para los productores, el aumento vertiginoso de los costes de exportación y el limitado acceso financiero lo convierten en un arma de doble filo.

El mercado del café está atravesando un momento histórico. Los precios han subido de manera sostenida, superando barreras que no se habían visto en los últimos 50 años.

Un mercado dividido: productores y exportadores

«Si lo ves del lado de los productores, estos precios altos parecen algo positivo», comenta Rodrigo. Sin embargo, la otra cara de la moneda son los exportadores, quienes enfrentan enormes dificultades para acceder a capital. El valor de un contenedor de café se duplicó en solo un año, y las instituciones financieras aún no comprenden la magnitud del financiamiento necesario para mantener los mismos volúmenes de exportación.

Por ejemplo, Guatemala exporta alrededor de 4 millones de sacos de 46 kg al año. Para mantener esa cifra en 2025, la industria necesitará unos 400 millones de dólares adicionales solo para cubrir el aumento de los costos.

Producción en Guatemala: menos volumen, más calidad

A pesar de los desafíos financieros, Guatemala sigue produciendo café de alta calidad. Eso sí, las cosechas están disminuyendo: se espera que en 2025 la producción sea entre un 10% y 15% menor que en 2024. Además, los cafés de baja altura, que solían ser más asequibles, prácticamente han desaparecido. La mayoría del café guatemalteco es ahora de altura estrictamente dura, lo que incrementa aún más su valor en el mercado.

«Café barato de Guatemala en 2025? Cero», afirma Rodrigo. La calidad tiene su precio, y con los costos actuales, los tostadores deberán ajustar sus expectativas.

¿El mercado llegará a $400?

El mercado global del café ha mostrado una resiliencia impresionante. Aunque muchos esperan una corrección, llevamos más de seis meses sin verla. De hecho, los expertos no descartan que los precios sigan subiendo, superando incluso los $400 en los próximos meses.

Los cafés especiales, que requieren cerezas perfectamente seleccionadas, han visto un incremento proporcional al mercado general. Sin embargo, los tostadores enfrentan un dilema: los supermercados y grandes cadenas no aceptan incrementos de precio abruptos, lo que complica trasladar estos aumentos a los consumidores finales.

¿Cuándo cambiarán los hábitos de consumo?

Una de las grandes incógnitas es saber en qué punto los consumidores cambiarán sus hábitos. En mercados más ricos, como los países nórdicos o algunas partes de Asia, es posible que la demanda se mantenga a pesar de los aumentos. Pero en regiones con economías más sensibles, los cafés básicos podrían desaparecer de las cafeterías y supermercados.

«Los pequeños tostadores que trabajaban con cafés más económicos podrían no sobrevivir», advierte Rodrigo. En cambio, aquellos con relaciones estables y a largo plazo con productores podrían tener más posibilidades de resistir.

Recomendaciones para tostadores europeos

La principal recomendación es mantener la calma y asegurarse el suministro a corto plazo. Rodrigo sugiere comprar en bloques, asegurando el abastecimiento trimestre a trimestre para protegerse contra futuras subidas. Aunque nadie tiene una bola de cristal, la estrategia más prudente parece ser ir promediando los precios y mantener relaciones estrechas con los productores.

Guatemala sigue produciendo uno de los mejores cafés del mundo, y aunque los tiempos sean inciertos, la calidad y el esfuerzo de los productores siguen siendo una apuesta segura para quienes valoran un buen café.