Una semana en Nyeri: café, formación y comunidad

A finales de noviembre de 2025 parte del equipo de Mare Terra Coffee viajó a Nyeri, en Kenia, para visitar estaciones de lavado, acompañar a nuestros proveedores en sus procesos, compartir conocimiento y seguir construyendo comunidad alrededor del café.

Durante casi una semana recorrimos diferentes washing stations con las que ya trabajamos y otras con las que estamos explorando colaboraciones futuras. Además, organizamos un curso intensivo de Q processing y cerramos el viaje con una carrera de running enmarcada dentro de nuestro proyecto social Green Field Project.

Visitas a las washing stations: reforzando relaciones y explorando futuro

Durante varios días recorrimos diferentes Washing Stations (WS) de Nyeri, tanto estaciones con las que ya trabajamos como otras con las que estamos explorando colaboraciones.

Visitamos estaciones como Ndiani, Kamoini, Gachichi, Gatugi, Ichamama, Chinga, Kiagutu, Kiruga o Tuthi, con un mismo objetivo:

  • Ver de primera mano cómo trabajan.
  • Revisar juntos recetas de proceso ya implementadas.
  • Detectar oportunidades para desarrollar nuevos procesos y recetas

Más allá de las cifras, estas visitas son momentos para sentarnos con las personas responsables de cada estación, escucharles, entender sus retos y alinear cómo podemos aportar valor desde Mare Terra Coffee.

Curso de processing en Ndurija: conocimiento aplicado en origen

Paralelamente, organizamos un curso intensivo de Q processing en la WS Ndurija, donde se reunieron los responsables de todas las estaciones que habíamos visitado durante la semana. Durante tres días trabajamos conceptos clave como la importancia de la recepción de cerezas para la calidad final, el uso de medidores y controles sencillos para tomar mejores decisiones en los procesos, y las bases de las fermentaciones, poniendo mucho énfasis en anotar todos los datos relevantes del proceso (tiempos, temperaturas, densidades, etc.), de forma que luego podamos analizar qué ha funcionado, qué no, y ser capaces de replicar los mejores resultados.

También profundizamos en las técnicas de secado y en cómo implementarlas bien en el día a día para ganar estabilidad, consistencia y perfiles de taza más limpios. Todo el curso fue muy práctico, combinando teoría con demostraciones en la propia estación y mucho intercambio de experiencias entre los participantes. La idea no era solo aplicar las recetas de Mare Terra Coffee, sino que cada estación se llevara herramientas reales para entender, controlar y repetir procesos con mayor precisión.

Running en Ndurija: Un punto de encuentro para la comunidad

Uno de los días lo dedicamos a algo que va más allá del trabajo en las estaciones: una carrera de running organizada dentro de nuestro proyecto social Green Field Project, nuestro proyecto social en origen que utiliza el deporte para cuidar de lo más importante en la cadena del café: las personas.

Fue especialmente emocionante poder hacer una carrera en Kenia, cuna de algunos de los mejores maratonianos del mundo, y vivir el running rodeados de la propia comunidad cafetera. Diseñamos una ruta circular con salida y llegada en la WS Ndurija, atravesando los mismos caminos que muchos de los participantes recorren cada día en su vida cotidiana.

La respuesta fue increíble. Vecinos, familias, productores y trabajadores se sumaron a la cita, junto con autoridades de Nyeri que quisieron estar presentes y apoyar el evento. Corrieron y caminaron tanto niños como adultos: productores, trabajadores de las estaciones, familias y vecinos. Ndurija se llenó de movimiento, aplausos y café compartido; fue una auténtica fiesta, con todo el mundo muy feliz de formar parte de algo común más allá del trabajo, convirtiendo la carrera en un verdadero punto de encuentro para la comunidad cafetera.

A la cita se sumó mucha gente de la zona, junto con autoridades de Nyeri que quisieron estar presentes y apoyar el evento.

Además de los corredores ya inscritos previamente en la carrera, a medida que se acercaba la hora de salida, se fue sumando cada vez más gente: trabajadores de las estaciones, familias, vecinos y vecinas.

Algunos se tomaron la carrera muy en serio y salieron a buen ritmo; otros la hicieron caminando, y muchos se quedaron animando desde los márgenes del recorrido. Hubo medallas para los más rápidos y el ganador completó la ruta en unos 25 minutos, en un circuito por encima de los 1.700 m s.n.m. y con bastante desnivel.

Más allá de la competición, lo que quedó fue la alegría de participar juntos en algo común. La carrera se transformó en un verdadero punto de encuentro para la comunidad cafetera, un espacio donde el deporte y la convivencia reforzaron los lazos que nos unen.

Para nosotros, compartir este momento con las mismas personas que durante la semana habíamos acompañado en las estaciones, en los patios de secado o en el curso, fue la mejor manera de recordar que el impacto real de nuestro trabajo va mucho más allá del café.

En resumen, esta semana en Nyeri fue la prueba de que cuando pasamos tiempo en origen y trabajamos mano a mano con las personas que producen el café, cada decisión que tomamos juntos se traduce en mejores cafés, relaciones más sólidas y un proyecto que avanza.