La infusión de cereza de café
Conoce los usos y beneficios de la cáscara de café
La cereza del café (fruto que contiene el característico grano de café en su interior) se ha clasificado a lo largo del tiempo como un producto considerado como desecho, siendo utilizado en ocasiones por los productores como abono o fertilizante natural.
Este producto se procesa mediante un riguroso control, desde su recolección y despulpado, siendo su deshidratación en camas africanas a lo largo de 16-18 días la clave del resultado final. Sin ningún tipo de agregados químicos, siendo un producto orgánico por naturaleza, se vela a cada instante por su calidad, humedad, color, textura y sobre todo su perfil sensorial.
Este meticuloso proceso hace de la cereza una infusión con contenidos naturales de carbohidratos, proteínas, taninos, minerales, potasio, azúcares y ácido clorogénico. Con un porcentaje total de cafeína entre 0,58-0,68%, la convierte en una bebida energética, antioxidante y diurética.
Respecto a su descripción organoléptica, podemos indicar que tiene un aroma fresco, con notas a frutas rojas maduras, y acidez suave a moras y pasas, notas de canela y bergamota, resultando una bebida agradable, elegante y equilibrada.
Este producto, muy desconocido todavía en España, se consume infusionado, con una temperatura del agua de entre 90º y 92º, siendo el tiempo de infusión unos 2-3 minutos aproximadamente.
La cereza de café nace tras el trabajo de más de tres años de investigación y desarrollo, junto al esfuerzo de estrechas relaciones con nuestros colaboradores en países de origen como Honduras. Hemos logrado transformar un subproducto del café en un producto sostenible, el cual está teniendo una gran acogida entre los consumidores de todo el mundo, mejorando no sólo las condiciones ambientales en las plantaciones, sino también la calidad de vida y el nivel de ingresos de los pequeños productores, aumentando su rentabilidad y productividad.
Las empresas productoras de café se estima que generan al año más de 2.000 millones de toneladas de estos subproductos. Es por este motivo, que desde la Fundación Iecafé, se han realizado numerosos estudios con el objetivo de darles un uso alternativo, llegando a la conclusión de que los restos y subproductos del café pueden reutilizarse de diferentes formas para elaborar alimentos funcionales con propiedades beneficiosas para la salud.
En los últimos años, tras el despertar de la cultura del café en nuestro país, y del café de especialidad en concreto, este desconocido producto está adquiriendo cada vez más notoriedad entre los aficionados y amantes del café.
¡El producto final es todo un tributo a nuestros colaboradores en origen y sus familias!