Jorge, Alfredo y Víctor Mena son la sexta generación de caficultores en su familia, ellos son los encargados de gestionar la finca Villa España, situada en el municipio cafetalero de Concepción de Ataco.Los tres hermanos tuvieron grandes referentes de los que aprender sobre el cultivo de café, sus tatarabuelos que contaban con un beneficio seco que funcionaba a vapor, después del secado el café era trillado y zarandeado. La familia Mena siempre ha invertido en cambios y mejoras en sus fincas. Actualmente Jorge, de 32 años, se encarga de los procesos administrativos y comerciales de las fincas, él lleva control y la gestión del personal y de la comercialización de los cafés de la familia en Estados Unidos, además de coordinar los aspectos logísticos, legales y administrativos de todas las exportaciones incluyendo las de Europa. Alfredo, de 31 años, es el encargado de las fincas y todo lo relacionado a la producción de café. Coordina el trabajo de campo, desde los viveros, pasando por la siembra y las fertilizaciones hasta la recolección de los frutos.Alfredo se encarga de planificar todos los trabajos de la finca para lograr una buena producción y calidad de café, adicionalmente también maneja las relaciones con otros productores de la región para intercambiar conocimiento y mejores prácticas en la producción. Víctor, de 29 años, se encarga de preparar presupuestos y priorizar las inversiones a realizar tanto en las fincas como en el beneficio de café. Sus análisis ayudan a tomar decisiones que agregan valor en diferentes aspectos de la cadena tanto en las fincas como en el beneficio y la comercialización, mejorando así la productividad de la empresa. La historia de la finca se remonta a finales de los años 1800s cuando José Manuel Ariz emigró de Galicia, -España- y emprendió su viaje hacia América, instalándose inicialmente en Guatemala y posteriormente en El Salvador iniciando aquí el cultivo de café. Villa España fue una de las primeras fincas cafeteras en la zona, tenía su propio beneficio, el cual era operado por una serie de maquinarias a base de vapor producido por calderas. Este beneficio dejó de funcionar alrededor de 1970, cuando se trasladó el proceso de beneficiado a otra zona con mejores cualidades en términos operativos, por su abundante agua y ubicación estratégica. La finca ha ido evolucionando a través de los años, ha tenido sus altos y bajos en términos de volumen, pero con el paso del tiempo se han tomado acciones para que la producción sea sostenible y diversificada. Actualmente existe un jardín de variedades que sirve como prueba piloto y que permite identificar si las variedades que se siembran van a ser aptas para las condiciones que presenta la finca.También se ha realizado un ordenamiento y se ha implementado una estrategia de siembra planificada para poder sustituir los cafetales más viejos y afectados por nuevas variedades ya aclimatadas a la zona. Su altura máxima es de 1450 msnm y su clima no supera los 25ºC, aparte del rubro agrícola, la finca tiene un alto potencial turístico ya que se encuentra ubicada en uno de los pueblos más pintorescos del país, Ataco. La finca Villa España, gestionada por Víctor, Alfredo y Jorge Mena se ha convertido en la finca insignia de la familia, es donde se producen los cafés especiales, dadas sus óptimas condiciones para la producción de café de alta calidad.