ALNITAK es la Estrella que da nombre a todos los lotes de café que produce Rita Graciela Cohen en su finca Santa Rita situada en la región cafetalera de Fraijanes.
Los lotes se diferencian por sus diferentes características en su sabor, aroma y procesos, cada caficultor recibe el nombre de una estrella para denominar a sus lotes, formando así un gran universo cafetero.
Herramienta desarrollada por Mare Terra Coffee
Achocolatados, Anuezados, Bayas y Frutos del Bosque, Cereálicos y Pasas
Almendra, Fresa, Galleta, Mantequilla y Pasas de Arándano
· Recepción de cereza
· Clasificación por maduración
· Secado al aire libre con técnica Sleeping bag
| Aroma | 8,00 |
| Sabor | 8,00 |
| Acidez | 7,75 |
| Finalización | 7,75 |
| Cuerpo | 7,75 |
| Balance | 7,75 |
| Global | 8,00 |
| Limpieza en taza | 10,00 |
| Dulzura | 10,00 |
| Uniformidad | 10,00 |
| Total | 85,00 |
Rita Graciela Cohen es la propietaria de la Finca Santa Rita antes llamada Santa Gertrudis , ella heredó la finca que anteriormente se llamaba Finca Santa Gertrudis, por parte de sus padres.Sus padres iniciaron el cultivo de café en la finca más o menos en el año 1968, ellos empezaron a cultivar café en la finca ya que anteriormente la finca era un finca ganadera de producción de leche.
Las primeras especies que se sembraron en la finca fueron del varietal Guatemala que se caracteriza por desarrollar tallos altos y que producen el fruto en las copas, unos años después Isidoro y Rita – padres de Rita Graciela – siguieron probando nuevos varietales y sembraron Borbón, fnalmente sembraron café del varietal Caturra y Catuaí hasta cubrir el 90% de la finca. Cinco años más tarde del inicio de la siembra de los cafetos, tuvieron su primera cosecha. Al fallecer los padres de Rita Graciela ella heredó la finca.
En 1968, Graciela Molina de Chinchilla dona parte de su finca Santa Gertrudis a su hija Graciela, reteniendo el usufructo vitalicio. La finca era ganadera, pero comenzaron a cultivar café con la ayuda de su esposo, Isidoro Cohen. Después de mejoras y asesoramiento, la finca ganó reconocimiento por la calidad de su café. En 2001, tras la muerte de Isidoro, la finca pasó a manos de su hija Rita Graciela y su esposo, Fernando Castillo Ramírez dónde decidieron llamarla Santa Rita. A pesar de los desafíos climáticos y de procesamiento, lograron mantener altos estándares de calidad y construyeron un beneficio húmedo. En la década de 2010, con la disminución de la producción, realizaron una replantación masiva para mejorar la productividad. Actualmente, y tras sembrar 6 hectáreas con las variedades Catuaí injertado,Catuaí y Geisha siguen expandiendo su cultivo de café en la finca.
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